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Descripción del santuario

Propileos

Fueron construidos en los inicios del siglo III, en la época de Caracalla encima de una escalinata monumental y constituían el acceso al área sagrada del templo de Júpiter. En origen formaban parte de una fachada de 12 columnas, entre dos torres muy altas, sobre la que se asentaba un frontón.

En el muro restante se abría un ingreso central por el arco y dos pasos laterales, que más tarde fueron cerrados. El muro estaba decorado por dos pisos de hornacinas que en origen debían albergar estatuas, encuadradas por un pequeño santuario con frontones alternativamente triangulares y arqueados, sostenidos por lesenas de estilo corintio en la planta baja y de estilo jónico en la planta superior.

                                                                                 Propileos del santuario de Júpiter.

Patio hexagonal

De los propileos se accedía a un patio de planta hexagonal, circundado por pórticos que se abrían sobre el fondo con exedras rectangulares, un templo ricamente decorado.

Gran Patio

Contenía el gran altar con torre de tiempos de Nerón y diques laterales para las lluvias. Los pórticos laterales estaban sostenidos por criptopórticos y sobre el fondo se abrían exedras con planta alternativamente rectangular y semicircular, estas cubiertas por semicúpulas en piedra. Inscripciones pintadas en algunas de las exedras dan testimonio de su uso para las comidas sagradas de confraternidad y comunidad, que debían formar parte del culto heliopolitano.

El Gran PatioEl Gran Patio del templo de Júpiter.

Templo de Júpiter

El templo que contenía la gran estatua de Júpiter Heliopolitano, dominaba el enorme patio, elevado sobre una escalinata con tres rampas. Se trataba del templo romano más grande conocido, en origen un períptero con diez columnas sobre el frente y diecinueve sobre los lados largos. Quedan en pie seis columnas colosales, con fustes de 2,20 metros de diámetro. El entablamento alcanzaba los 5 metros de altura incluido un friso decorado con prótomos cabezas de toros y de leones y con guirnaldas.

El templo era pseudoperíptero, con un amplio deambulatorio.Estaba rodeado por un peristilo formado por 54 columnas corintias sin acanaladuras,diez en cada frente y diecinueve en cada lado.Tenían una altura de 20 metros y un diámetro de casi 2.5 metros, las mayores del mundo clásico. Detrás de este peristilo, una segunda línea de columnas daba paso al pronaos,formado por seis columnas en su frente y dos en cada lateral. A continuación se situaba la cella, accesible únicamente para los sacerdotes,​se custodiaba la estatua de Júpiter Heliopolitano.

                                                                                                                                                                             Templo de Júpiter.

Templo de Baco

Elevado sobre un podio de 5 metros de altura,  se accede a él por una escalinata con 33 escalones. Estaba precedido por un patio porticado con un acceso monumental. Tiene ocho columnas sobre el frente  y quince sobre los lados largos. Las columnas alcanzaban una altura de 19 metros y también en este caso el friso estaba decorado con prótomos de toros y leones.

El portal de ingreso presenta frisos figurativos y una decoración que relaciona el templo con el dios Baco, aunque el techo del portal muestra un águila con un caduceo, atributo típico del dios Mercurio.

En el interior las paredes laterales están decoradas con hornacinas que son encuadradas por semicolumnas corintias. Sobre el fondo del templo un ádyton contenía la estatua del dios.

                                                                                                                                                                                Templo de Baco.

Templo de Venus

Está situado entre los dos otros templos. 

Se accede por una escalinata. La celda redonda estaba decorada en el exterior por hornacinas cubiertas por semicúpulas. Las columnas que rodeaban la celda presentaban un entablamento que no seguía las líneas de las columnas, encorvándose en cambio hasta tocar el muro externo de la celda, creando una insólita forma estelar y encuadrando de tal forma las hornacinas.